RUTA MTB. RASCAFRIA-PUERTO DE LAS CALDERUELAS-CARRO DEL DIABLO.
Ruta chulisima en un entorno espectacular.
– Punto de Salida y llegada: Rascafría, plaza del pueblo.
– Nivel Físico/Técnico 4/4 moderada/dura en función de tu forma fisica. (1: Bajo – 5: Muy Alto)
– Desnivel: 950m
La mayor dificultad está en los primeros 12 km que son de subida continuada en torno al 6%. Se suben unos 750 m así, hasta el punto más alto, el resto es casi todo bajada y una gozada, con bastantes piedras en algunos tramos pero asequible.
Tooodos los senderos de la parte que entra en el Parque Natural están oficialmente aprobados para andar en MTB (ver https://www.parquenacionalsierraguadarrama.es/es/normativa/actividades-prug/351-regulacion-ciclismo) así que podéis pedalear tranquilos sin peligro de multa.
Nuestro “must”… colgar un hamaca a dos arboles al llegar al punto mas alto. Somos unos ciclodomingueros muy guays 😉 Esta hamaca #tickettothemoon con capacidad y aguante increíble esta hecha de tela de paracaidas y no ocupa casi nada 😍
La Leyenda del CARRO DEL DIABLO
Carlos V encargo la construcción de la catedral de segovia a juan Guass.
La leyenda cuenta que cuando se acercaba la fecha de entrega, el arquitecto veía que no podia cumplir con los plazos del planning de obra.
Tanto se demoraba que le llegaron noticias del disgusto que cogió el mismísimo Carlos V. Agobiado, al arquitecto no se le ocurrió otra cosa 🤦🏽♀️ que venderle su alma al diablo con tal de entregar la obra en plazo. Vamos el dia a dia de un arquitecto 🙃
Satanás no despreció el ofrecimiento y se metió en faena. De manera sobrenatural, como no podía ser de otra forma, a partir de aquel momento el templo empezó a crecer a velocidad de vértigo.
Aunque sobrenatural, Lucifer, tuvo que recurrir a las terrenales canteras de Colmenar Viejo, conocidas por la calidad de su piedra.
Carro tras carro, cargados hasta los topes cruzaban la sierra por el puerto del Reventón, el camino entonces más recorrido, para concluir el trato. La catedral tomó forma y sólo quedaba por concluir la segunda torre cuando, sintiéndose a salvo frente al emperador, Guas rompió el compromiso para salvarse también de Belcebú.
Se desconoce porqué el diablo no exigió a aquel hombre el cumplimiento del acuerdo, lo que asegura la leyenda es que agarró un cabreo tan monumental que él también deshizo el trato, convirtiendo en roca el último carro que llevaba el material a Segovia. De esta manera, una de las torres de la catedral segoviana tiene menor altura que la otra.